Cuestionado procedimiento de “trata de personas” en un cabaret santafesino. Foto: Archivo
TRES “LIBERADAS” SON DE NUESTRA CIUDAD
“Me secuestró la policía cordobesa”
Policías cordobeses incursionaron en el sur santafesino para liberar a cinco mujeres retenidas por cafiolos. Una de ellas sostiene lo contrario.
José Luis Pagés
jpages@ellitoral.com
Con una orden librada por la cordobesa fiscalía federal de BellVille una comisión policial de esa provincia ingresó a Santa Fe para allanar el cabaret Unicornio, establecimiento nocturno que funciona a la vera de la Ruta 15, 3 kilómetros al norte de Arteaga, localidad del departamento Caseros.
Los funcionarios cordobeses inspeccionaron el local, apresaron a los dos responsables comerciales y se llevaron con ellos a cinco mujeres que trabajan allí, entre ellas tres jóvenes que tienen domicilio y familia en nuestra ciudad de Santa Fe.
Los policías cordobeses dijeron a sus pares santafesinos que el procedimiento obedecía a la denuncia de alguien que reveló en la comisaría de Cruz Alta, localidad del departamento cordobés de Marcos Juárez, que en Unicornio una mujer era retenida contra su voluntad y obligada a ejercer la prostitución.
Los funcionarios santafesinos impusieron de la situación al juez de instrucción en turno de su jurisdicción, a la vez que dieron aviso a la dirección de Asuntos Internos en cuanto a que la parquedad de los cordobeses no permitió conocer mayores detalles y porque en el marco del procedimiento cargaron y se llevaron a su provincia dos hombres y cinco mujeres.
El hecho referido ocurrió el último domingo y recién ayer, martes, las mujeres pudieron regresar a sus respectivos domicilios, pero no tuvieron esa suerte los hombres que parecían regentear el Cabaret porque deberán responder ante la justicia por su presunta responsabilidad en el delito de trata de personas, además de la supuesta tenencia de armas y estupefacientes.
La otra campana
Ésta es en líneas generales la historia difundida por medios cordobeses y del sur santafesino, pero otra muy diferente es la versión de los hechos que esta mañana recogimos de parte de S.D. (32) y su grupo de familia. S.D., una de las mujeres presuntamente liberadas por la policía cordobesa, negó que eso fuera así y sus dichos fueron ratificados ampliamente por todos los suyos.
S.D. (32) junto a S.G. (19) y A.G. (21) afincadas en los barrios Las Flores, Nueva Pompeya y San Agustín fueron llevadas Córdoba como R.A. (38) de Progreso, y D.B. de Justino Posse, ambas localidades de la vecina provincia de Córdoba.
La comisión, que dijo actuar en cumplimento de órdenes federales, cargó también con un tal “Pibito” y un hombre apellidado Flores (53).
Además de las mencionadas personas, los agentes se llevaron con ellos un Ford Mondeo, una pistola, una carabina y una escopeta, elementos cuya procedencia seguramente sería motivo de una investigación al igual que algunos envoltorios que contenían clorhidrato de cocaína. Pero a todo esto, salió a responder esta mañana una de las mujeres involucradas en el procedimiento. Ésta, en forma coincidente con su madre y otros familiares, calificó al cabaret como a su lugar de trabajo y dijo que, al menos en su caso, como en la caso de las otra dos santafesinas, no fue liberada por la policía sino que fue secuestrada.
“Nos secuestraron”, dijo S.D. y agregó: “Si yo estaba en ese lugar fue por mi voluntad, porque a mí nadie me quitó la libertad, pero vino la Policía de Córdoba y me secuestró. Llegaron de noche y dos mujeres, una policía y otra que dijo ser médica, nos obligaron a desnudarnos adelante de muchos policía varones, para examinarnos”.
“Primero fuimos llevadas a la comisaría de Cruz Alta donde nos trataron como animales, nos prohibieron hablar con nuestras familias y con abogados, aunque todo el tiempo nos decían que nosotros éramos las víctimas”.
En el refugio
“Después nos cargaron en otros móviles y nos llevaron a un ‘refugio’ que tienen en la ciudad de Córdoba -capital- y ahí, después de un día de aislamiento, recién nos dejaron tener una conversación telefónica con nuestros familiares, pero con el alta voz activado y en presencia de un comisario”, relató.
“Durante dos días y medio no pudimos saber adónde estábamos porque nos llevaron a dar mil vueltas por toda la ciudad para confundirnos, para marearnos. Todas, todo el tiempo, no hicimos otra cosa que decirle a esa gente -no sabemos quiénes son- que no estábamos en Unicornio contra nuestra voluntad sino porque trabajamos ahí”, contó.
“Pueden preguntar a las otras que le van a decir lo mismo que yo”, aseguró S.D. quien según su madre que al conocer la noticia viajó a nuestro medio desde la ciudad chaqueña de Presidencia Roque Sáenz Peña, nadie le ofreció la más mínima ayuda para regresar de Córdoba.
“Es verdad -ratificó S.D.- que, cuando dijeron que podíamos ir adónde quisiéramos, yo les dije que me habían quitado mi dinero. Porque el dinero que gané con mi trabajo se lo quedó la policía. No teníamos una moneda para pagar el pasaje y encima nos dijeron que ellos no tenían un móvil para traernos. Creo que querían hacernos trabajar para ellos”.
“Pudimos volver las santafesinas recién cuando logramos comunicarnos con algunos amigos y uno de ellos nos hizo el favor de traernos. Creo que no merecíamos esto porque no le hicimos mal a nadie y no hicimos nada contra la ley. Trabajamos en un cabaret, pero no somos delincuentes”, aseguró S.D.
“Estuve secuestrada por la policía”, aseguró, y a modo de ejemplo agregó: “En la Comisaría de Cruz Alta, el mismo comisario que me decía que no estaba presa sino que era una de las víctimas, atendía por el teléfono a mi familia y adelante mío les decía que yo no estaba ahí”.
Muchas dudas, nada claro en el procedimiento de la policìa de Còrdoba en suelo Santafesino, referente a la "presunta trata de personas"...¿Liberaciòn o secuestro?...Desde este blog esperaremos que se expida la justicia y todo se aclare...Comentado y publicado por Miguel...
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