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jueves, 3 de noviembre de 2011

"ASÌ, SI...Policìas ràpidos y efectivos"...Presidiario y compiche a la càrcel...

CONTRA SU VOLUNTAD
Dos mujeres, un bebé y un hombre buscado
Dos individuos armados -uno de ellos prófugo de la cárcel de Coronda- fueron encontrados junto a dos mujeres en el auto de una de ellas.
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La cárcel de Coronda adonde José Flores deberá regresar tras ser detenido en el marco de una confusa situación.
Foto: Archivo
José Luis Pagés
jpages@ellitoral.com
Policías del departamento San Jerónimo investigan cómo fue que dos vecinas de Capitán Bermudez y Puerto San Martín aparecieron en compañía de un presidiario prófugo y su joven cómplice, en la localidad de Maciel.
En la mañana de ayer, un hombre sostuvo un altercado con una vecina de la ciudad de Coronda y luego se retiró a bordo de un Chevrolet Astra en compañía de otras tres personas.
La escena llamó la atención de los vecinos que, además, advirtieron que la conductora del rodado parecía actuar a las órdenes de ese desconocido y no faltó quien denunciara el sospechoso comportamiento.
Así fue que, desde la Jefatura de la ciudad de Coronda, se impartieron instrucciones a todas la unidades de la repartición para que interceptaron ese vehículo e identificaran a sus ocupantes.
Un poco más tarde, en la localidad de Maciel, el Chevrolet fue interceptado por una patrulla y entonces los uniformados encontraron que el auto era guiado por una mujer que viajaba en compañía de su hijita, una prima y dos hombres.
El chequeo arrojó por resultado que uno de los hombres contaba con un pedido de captura por no haber regresado a la cárcel de Coronda, instituto que abandonó con permiso de salida transitoria varios meses atrás.
Luego, para aclarar el cuadro, el Chevrolet y sus ocupantes fueron llevados a Coronda donde fueron identificados antes que la mujeres hicieran conocer su versión de los hechos.
Etel y Rocío, de 30 y 34 años de edad contaron una historia que, según ellas las tuvo como víctimas o, en todo caso, como protagonistas involuntarias, mientras permanecían privadas de la libertad.
Según Etel, madre de una criatura en brazos, José Flores -el presidiario que olvidó regresar al calabozo-, no era un desconocido para ella, pero sorpresivamente él, en compañía de un joven amigo, subió a su auto en la ciudad donde residen, Capitán Bermúdez, luego trabó las puertas.
Etel dijo que Flores la saludó en la calle y trepó a su coche junto a su amigo, para enseguida exigir que lo trasladara a distintos lugares dentro de la planta urbana, luego, cuando parecía que todo terminaba ahí, el hombre le pidió que saliera a la ruta.
Etel, quien que se hallaba en el coche junto a su bebé, dice haber ido de un lugar y otro siempre según indicaciones de Flores. Por ejemplo, dijo haber estado en Puerto San Martín y también en San Lorenzo.
Recién a las cinco de ayer Etel consiguió que le permitieran visitar a una prima para que le diera alimentos y ropas para cambiar al chico. Eso hicieron y una vez cumplido ese cometido, la prima de Etel, Rocío, fue obligada a subir al auto.
Poco después, los hombres, las mujeres y el niño se dirigían a la ciudad de Coronda. Allí fue donde Flores -quien cada vez que descendía del rodado se apoderaba del las llaves del auto y del teléfono de su conductora-, buscó la casa de una mujer con la cual habría tenido un hijo.
El ruidoso e inquietante encuentro que sostuvo esa pareja fue a la vista del público y resultó tan alarmante como para atraer la atención de la policía.
Cuando la patrulla policial detuvo en Maciel al auto capitaneado por el prófugo Flores, las mujeres dijeron que estaban junto a él -contra su voluntad- e inmediatamente revelaron que tanto Flores como su joven acompañante, un individuo que se apellidaría Barreto, portaban armas de fuego cuando subieron al coche.
Los uniformados examinaron el auto y a poco encontraron dos revólveres 22 escondidos debajo del asiento trasero. Flores y Barreto permanecen detenidos, alojados en una dependencia de la policía corondina a disposición de la justicia.
Las fuentes consultadas dijeron que por el momento entienden que Etel es la legítima propietaria del auto y que tanto ella como su prima Rocío son ajenas a las armas halladas en el vehículo, como también a las actividades del presidiario y su compinche.
Policìas que hacen honor al uniforme policial...Comentado y publicado por Miguel...

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